Se parte de la premisa de que los museos tienen gran posibilidad como recurso didáctico para la enseñanza de las ciencias sociales y, a su vez, de la construcción de la identidad colectiva, ya que tienen una función de comunicación y vinculación con el pasado de una comunidad y a su vez, favorece la creación de sentido de pertenencia en los ciudadanos; sin embargo, como afirma un museo, específicamente el arqueológico, es en sí inerte, “es necesario saber interpretarlos, hacerlos hablar, un sentido observador y unos conocimientos adecuados, nos ayudarán a sacarles todo el potencial informativo que encierran en su interior” (Bonilla, 2017, p. 208)
La investigación que se presenta parte de las preguntas ¿Qué tipo de intervenciones son las adecuadas para utilizar el museo como un recurso didáctico en el contexto escolar? ¿Cómo el museo escolar puede favorecer la formación de la identidad y el sentido de pertenencia de los habitantes de una comunidad?
Se presenta el estudio en caso, desde un enfoque cualitativo, de la implementación de un museo escolar en un jardín de niños de la comunidad rural llamada Achichipico, municipio de Yecapixtla, Morelos, México. En esta comunidad, a principios del 2023 mientras se hacían modificaciones a la infraestructura de la institución educativa que atiende a niños de 3 a 6 años de edad, fueron descubiertas piezas arqueológicas que, gracias a la gestión de la directora, fueron excavadas, analizadas y restauradas por un equipo de arqueólogos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH). Posteriormente, se diseñó un guión museográfico para la exhibición de las piezas en un aula del preescolar en la que se instalaron vitrinas a manera de museo escolar. Tal situación fue utilizada por las docentes, como una posibilidad para construir unidades didácticas que favorecieran una multiplicidad de aprendizajes de manera transversal, entre otras cosas, la historia de la comunidad y el trabajo que realizan los arqueólogos. El día de la inauguración de la exhibición de las piezas, los padres de familia y la comunidad en general participaron de la actividad.
Los hallazgos revelan la importancia del trabajo transdisciplinar y colaborativo entre los profesionales de la educación y de otras ciencias antropológicas para pontencializar el museo como un recurso didáctico-metodológico para construir aprendizajes significativos sobre contenidos desde la historia propia, a fin de favorecer la valoración del patrimonio cultural y de esta manera, decolonizar el discurso que circula en los museos. Finalmente, acciones como ésta, contribuye a que la comunidad en general, desarrollen un sentido de pertenencia cuando se reconocen, a manera de espejo, en las manifestaciones culturales materiales que han sido excavadas en su propio territorio, lo que permite fortalecer la identidad colectiva.