Las poblaciones indígenas, en las que la antropología había dado un peso muy importante al pasado como elemento que moldeaba el presente, son impulsadas también por aspiraciones, sueños utópicos, esperanzas de un futuro e imaginarios que tienen un papel muy importante en la forma en cómo se construye el presente. El arte, en este caso las danzas de una comunidad indígena, son un espacio propicio para buscar en las prácticas cotidianas, los imaginarios que están detrás de las elecciones y pequeños pasos que van dando forma al presente y anticipando el futuro.
Las danzas en el municipio nahua de Tequila, Veracruz son una de las expresiones artísticas de más arraigo y convocatoria. Su práctica vincula a una serie de procesos sociales y ceremoniales en los que es posible registrar las importantes transformaciones que han tenido lugar en las comunidades que componen el municipio. También, a partir de los cambios, como el reciente papel que las mujeres ocupan, así como las interacciones que los grupos mantienen con danzantes de otros municipios e incluso de fuera de la región nos hablan de una práctica que refrenda su ejecución y que se va adaptando a nuevos espacios y públicos.
En esta presentación se presentará una panorámica general de la danza fincada en la forma en que esta práctica es percibida por los danzantes y sus cuerpos, en cuanto a las nuevas pedagogías que anticipan un futuro de mayor inclusión para las mujeres y nuevas formas de interacción con el universo sagrado.