Esta ponencia examina la yuxtaposición de desigualdades en el mercado laboral forestal en el Delta Inferior del río Paraná en Argentina. La silvicultura ha sido tradicionalmente una de las actividades rurales más masculinizadas en diferentes partes del mundo. En la zona estudiada la mayoría de los productores son varones. Si bien los trabajadores también son varones, existe una jerarquía entre ellos. Los gerentes o capataces son habitantes locales, generalmente pertenecientes a las familias de los productores. Los maquinistas son locales o provienen de otras regiones de Argentina. En el rango más bajo de la escala, los operadores de motosierras son principalmente paraguayos, al igual que quienes siembran, podan y desmalezan las plantaciones. Los trabajadores paraguayos son reconocidos por su fuerza e idoneidad para los trabajos duros y muchas veces peligrosos en esta “cultura forestal” masculinizada. Pero sus cuerpos sufren los impactos de las duras condiciones de trabajo, habitacionales y alimenticias, por lo que suelen sufrir enfermedades óseas, musculares y pulmonares cuando tienen veintitantos años. El estereotipo del “buen trabajador forestal paraguayo”, que también es parte de su propio orgullo étnico, cataliza y es el resultado de tres tipos de desigualdades: vitales, existenciales y materiales.
En esta oportunidad caracterizaremos los condicionantes macro-estructurales de este mercado laboral destinado a jóvenes paraguayos, en el marco de la teoría del mercado de trabajo dual. Nos referiremos a algunas características meso-estructurales relacionadas con las estrategias de reclutamiento y con las presuposiciones que naturalizan la condición subalternizada de estos trabajadores fundamentadas en estrategias de racialización y generización. También nos referiremos al nivel micro-estructural en el que operan las aspiraciones, expectativas y emociones de los trabajadores que no necesariamente cuestionan o confrontan su posición de subalternidad aunque algunas veces las resisten de manera oblicua.
Esta ponencia se basa en el análisis de registros etnográficos de entrevistas en profundidad y observación participante realizados entre 2012 y 2019. Conversamos con algunos trabajadores que conectamos a través de la técnica de la bola de nieve, siguiendo las redes de dos contratistas que tienen o tuvieron cuadrillas de trabajadores a su cargo y que gestionan el traslado de los trabajadores hasta sus lugares de trabajo y/o vivienda. Ambas redes tienen su epicentro en una localidad de Paraguay y los contratistas convocan a sus familiares, vecinos y/o amigos. El acceso a otros trabajadores paraguayos ha sido difícil por el momento ya que en algunos casos viven dentro de los campos en donde trabajan y los propietarios se resisten a consentir nuestras conversaciones. En otros casos, los propios trabajadores son reacios temiendo por sus trabajos y/o desconfiando del motivo de nuestro acercamiento. Gran parte del trabajo de campo fue realizado por los integrantes del equipo de investigación a mi cargo, por lo que en muchas oportunidades participamos dos o más personas de esos encuentros. Un factor que favoreció algunas interacciones fue que uno de los investigadores es paraguayo y habla guaraní, el registro de las conversaciones en las que él participó fue traducido del guaraní al castellano.