La participación en este congreso tiene la expectativa de compartir luna investigación
realizada sobre la historia del Museo Regional de Antropología, de la Facultad de
Humanidades, “Alfredo Martinet”.
El nombre de Alfredo Martinet que lo identifica es un reconocimiento al descubridor de
las ruinas de la ciudad colonial de Concepción del Bermejo (1585-1632), hoy sitio
arqueológico distante 75 km. de la ciudad de Roque Saénz Peña. El hallazgo de los
restos fue fortuito, ocurrió en el año 1943 cuando un grupo de cazadores se internó en el
monte de algarrobos, que se erguía a la vera de la ruta abierta desde Sáenz Peña hacia el
curso del Bermejo. El Sr. Alfredo Martinet, vecino de esta ciudad, fue también uno de
los principales promotores del estudio y difusión pública de la importancia de ese
yacimiento para la historia regional.
Muchos vestigios recuperados se acopiaron en instalaciones del Instituto de Historia de
la Facultad de Humanidades, desde 1960 en adelante. Fue así como se construyó un
fuerte vínculo entre el sitio de Km.75 y ese espacio de conservación y exposición que
sería el Museo Regional de Antropología. En 1969, al crearse el Instituto de Historia,
pasó a depender de su organización, pero sin tener todavía reconocimiento oficial. La
Resolución N° 8548 que le dio origen data del 30 de noviembre de 1979, fecha que en
la actualidad se invoca para festejar los aniversarios del Museo Regional.
Cuando intentamos reconstruir documentalmente su origen, es decir ese tiempo previo a
la reglamentación de 1979, surgió la primera dificultad porque no existe información
escrita que nos ilustre al respecto. Sólo la memoria colectiva de docentes y no docentes
que fueron testigos de ese inicio, resguarda algunos datos sobre cómo se fue
organizando el espacio original de depósito hasta convertirse en museo.
En el marco de otras investigaciones que realizamos sobre la historia de la antropología
regional, y sobre el sitio conocido como Km.75 que ya mencionamos, comenzaron a
aparecer hechos que informaban sobre el Museo Martinet, o al menos revelaban alguna
vinculación con su origen. Pero identificamos una primera cuestión a resolver, y era que
la Resolución institucional de 1979, que lo creaba no daba cuenta de su verdadero
inicio, ni de las acciones que terminarían definiendo su perfil museístico.
Nuestras expectativas iniciales fueron elaborar una crónica de origen del MRA que
pusiera en valor las acciones germinales de una institución destinada a la recuperación
de vestigios patrimoniales. Pero la investigación derivó en otro eje tan importante como
la crónica, y fue identificar la concepción prístina sobre la gestión patrimonial, en un
momento socio-histórico particular de la provincia del Chaco y de los estudios
superiores en la región. Porque el MRA reconoce sus raíces en dos acontecimientos
contextuales ocurridos en 1960, el Primer Congreso Nacional de Antropología (segunda
parte) realizado en la Facultad de Humanidades, UNNE, y el Primer Censo nacional
Indígena (1966) que se anunció en el marco de ese Congreso.