Los corredores biológicos son una de las principales estrategias de conservación en la Costa Rica actual. Representan a su vez, plataformas de concertación comunitaria, lo cual les convierte en la principal modalidad participativa de la gestión de los recursos naturales y la biodiversidad del país. Sus esfuerzos están dirigidos principalmente a permitir la conectividad estructural y funcional de las especies en áreas publicas de interés, permitiendo un enlace biologico entre áreas silvestres protegidas.
Asociado a lo anterior, los comités locales de los corredores biológicos pueden dirigir sus esfuerzos en áreas como la educación ambiental, el monitoreo biologico y el desarrollo sostenible. Es en este ultimo ambito en el que se enmarca esta ponencia, fijando como contexto de estudio al Corredor Biologico Premontano Chirripó Savegre, específicamente su proyecto denominado «Tecnobosques: integrando negocios verdes del Corredor Biologico Premontano Chirripó Savegre», ganador del fondo «Canje de Deuda por Naturaleza entre los países de Costa Rica y Estados Unidos». Este proyecto tiene como objetivo general la promoción de negocios verdes sustentados en el uso sostenible y sustentable de la biodiversidad local como estrategia para la reactivación económica post pandemia. El contexto de estudio es un área de 39.000 hectáreas conformadas por tres distritos, 12 comunidades y un paisaje rural en el que convergen bosques nubosos, montanos, paramos y una alta riqueza en biodiversidad.
En este caso la perspectiva de la Antropología Aplicada ha sido clave para el diseño, desarrollo y continuidad del proyecto. Se pretende en esta ponencia debatir el quehacer antropológico en los campos de la transformación y el cambio social, específicamente en la ruralidad de la «Costa Rica Verde», cargada de narrativas asociadas al desarrollo sostenible y la economía verde, la cual sin embargo, continua enfrentando complejos retos para lograr la sostenibilidad ambiental y la mejora en la calidad de vida de las comunidades rurales. De esta forma se busca analizar el desafío existente entre el bienestar socioambiental y el desarrollo económico en donde la dimensión humana resulta determinante. La histórica vinculación cultura-naturaleza se esgrime entre tensiones, retos y oportunidades, siendo abordadas desde el lente de una antropología aplicada a la conservación.
La etnografía vuelve a tener un papel protagónico en la construcción de una perspectiva situada ejerciendo un papel clave en la mediación de múltiples intereses derivados de la misma multiplicidad de actores involucrados, como lo son los gobiernos de Costa Rica, Estados Unidos, las instituciones publicas costarricenses, las ONG ambientales, las comunidades rurales y especialmente las personas detrás de los emprendimientos y negocios verdes participantes del proyecto. Aunado a lo anterior se realiza un análisis de las intersecciones y ensamblajes entre políticas internacionales, políticas publicas costarricenses, financiamientos ambientales y teorías antropológicas.
El ponente, director del citado proyecto, buscará responder a preguntas como ¿Cuál es el papel de la Antropología en el marco de la agenda global del desarrollo sostenible?, ¿Cómo puede aportar la Antropología en contextos de desigualdad y derechos ambientales? Y ¿En que formas puede la Etnografía aportar en la construcción y gestión de mejores políticas ambientales (inter)nacionales?