La práctica de una arqueología con anclaje en el desarrollo territorial, ha venido generando en el Departamento de Colonia, Uruguay, un cúmulo de experiencias sobre el cual se busca reflexionar y compartir en esta instancia. Desde el proyecto Arqueología Costera Colonia Sur (Programa de Investigación Antropo Arqueológica y Desarrollo, Dirección Nacional de Innovación Ciencia y Tecnología, Ministerio de Educación y Cultura) se vienen implementando desde hace más de una década estrategias y metodologías de trabajo basadas en la coparticipación e integración de actores y saberes, con activa presencia en territorio y fuerte apuesta al trabajo junto a la comunidad local.
La revisión de algunos de los hitos o prácticas concretas que se han llevado a cabo, permite visualizar un proceso gradual de formalización del trabajo colaborativo, producto de la presencia institucional sostenida en el tiempo y la construcción de relaciones humanas e institucionales basadas en el respeto, no sólo de los diferentes puntos de vista sino también de las distintas realidades y dinámicas institucionales. La articulación entre las diferentes escalas territoriales (local, departamental y nacional) implica un gran desafío en el manejo de tiempos, intereses y capacidades-recursos, y obliga a su vez a un ejercicio permanente de revisión y ajuste de prácticas y estrategias. En este marco, se expondrán algunas experiencias que incluyen desde actividades puntuales de divulgación; pasando por la colaboración en la elaboración de normativas locales de ordenamiento territorial; el desarrollo de una línea de arqueología experimental basada en la investigación colaborativa; el registro y la sistematización de información arqueológica por parte de pobladores locales; un proyecto de arqueología aplicada al desarrollo turístico en un contexto local de crisis económica y social; hasta la cocreación de un nuevo espacio de trabajo e investigación.
Consideramos que el cambio de eje de una arqueología centrada en la comunidad académica e intelectual a otra al servicio de la sociedad contemporánea es solo posible a partir del reconocimiento de la importancia y conveniencia de la comunicación fluida y bidireccional que permite compartir información y saberes, y del reconocimiento de intereses en común y de derechos-deberes compartidos sobre el patrimonio arqueológico.