La presente ponencia tiene como fin hacer ciertas puntualizaciones en relación con la posición del antropólogo/a en el proceso de formalización de la pregunta de investigación doctoral. En particular se preguntará sobre el lugar del o la antropólogo/a en sus intereses de estudio, en otras palabras ¿de qué manera(s) el o la antropóloga se encuentra implicado/a en el fenómeno a explorar? Y ¿cómo abordar dicha implicación en términos metodológicos en el trabajo etnográfico? Basado en Karen Barad y en Eduardo Viveiros de Castro haré una crítica a la noción de reflexividad en antropología como un concepto que, al aludir como metáfora al reflejo y su imagen, tiene como efectos en la metodología reflexiva el ubicar al antropólogo/a en el centro del análisis y al Otro o bien como una proyección de la subjetividad del antropólogo o una figura de alteridad cuya distancia es insalvable. Como alternativa exploraré la noción de difracción de Karen Barad como productor de diferencias. Argumentaré que una lectura difractiva del psicoanálisis y la onto-epistemología de Karen Barad abre una posibilidad teórica-metodológica que permite situar la noción de subjetividad del investigador como productor de diferencias y siendo parte de la constitución misma del fenómeno de estudio, pero no su centro.
Para ejemplificar estas cuestiones hablaré de mi formalización de mi pregunta de investigación y su continua tentativa de formalización, a saber, ¿qué nociones de bienestar y malestar se pueden encontrar en la trayectoria de salud mental de inmigrantes haitianos/as en República Dominicana?
En la exposición del recorrido de la pregunta quiero explorar los efectos teóricos y metodológicos de que el investigador sea ubicada en una determinada trayectoria donde las distinciones objeto/sujeto son producidas iterativamente mediante prácticas y las maneras en que el encuentro con personas migrantes haitianas en el contexto del sistema público de salud mental en Chile produjo sorpresas, contingencias, materialidades que desafiaron dicha trayectoria y cuyas marcas fueron constitutivas del proyecto de investigación doctoral. Una marca que produce un adentro y un afuera. Una doble orientación que “internamente” indica sus efectos en términos de deseo del investigador, y que “externamente” alude a un más allá que lo excede. Enfatizaré en la importancia de ese más allá que lo excede como un generador de diferencias que la reflexividad obscurece.
Finalmente, abriré la pregunta de cómo se puede implementar esta noción de difracción metodológicamente. En un ejercicio comparativo que toma al psicoanálisis y a la antropología como dos campos de formación diferentes haré resonar las ideas de supervisión, análisis personal y estudio de Freud con la importancia con las lecturas, las clases y las supervisiones en la construcción de la pregunta de investigación en la formación doctoral en antropología.