El Poder Judicial, a sus principales actores institucionales, es señalados por diferentes fuerzas políticas del continente como un poder central en la construcción de reaseguros que limite la extensión de diferentes derechos sociales y económicos.
En el caso de Argentina, propiciado por el campo político, el debate público encuentra literatura especializada producida por abogados que direccionaron sus enfoques al análisis del desarrollo histórico- social de la justicia y también de sus formas de estructuración. Por otro lado, trabajos de corte periodístico posibilitaron conocer disímiles aspectos del accionar de jueces de diferentes instancias, sus vínculos con actores de la política partidaria (en instancias de oficialismo o de oposición). También, producciones del género “investigación periodística”, permitieron reconocer vínculos con figuras predominantes de los grupos económicos concentrados que actúan en el país, así como interacciones con representantes diplomáticos que interceden por los intereses de sus países de origen y de los servicios de “inteligencia estatal” local y extranjeros.
En el caso de la literatura, especifica de ciencias sociales y humanas, podemos encontrar (entre otros) los aportes de Gustavo Arballo; quien, desde un enfoque próximo a la Ciencia Política, cuantificó el comportamiento de la Corte Suprema de Justicia en las causas “políticamente perfiladas”. Por otro lado, Leticia Barrera, desde la Antropología trabajó sobre el énfasis que los protagonistas de la burocracia de la Corte Suprema ponen en los instrumentos y procedimientos que utilizan en su cotidianeidad, para obtener como resultado una decisión judicial; al tiempo que observó el fin político de “La Corte” a partir de las audiencias públicas. Por último, Luis Donatello y Federico Lorenc Valcarce, desde una perspectiva sociológica y en diferentes textos, analizaron las representaciones, los perfiles y las trayectorias de los jueces que ejercen sus funciones en el ámbito del Poder Judicial de la Nación; también dieron cuenta de las relaciones apreciables (en los discursos de los jueces federales) entre saber técnico y relaciones políticas. Al tiempo que mostraron la construcción de lazos de afectividad y fidelidad entre integrantes de los juzgados y la preeminencia que estos vínculos presentan a la hora de que un abogado sea considerado para un concurso.
La investigación sobre la que versa la ponencia, en términos iniciales, se está llevando adelante en juzgados del conurbano sur de la provincia de Buenos Aires, sobre el caso de magistrados que accedieron a sus posiciones en las últimas dos décadas.
El texto que presento, es una primera aproximación a un campo que se encuentra en instancias preliminares. El propósito es, a través de diferentes instrumentos, registrar, reconocer y comprender las formas en que, personas que ejercen como magistrados judiciales, aprendieron los diferentes recursos que los pusieron en condición de ser considerados como candidatos a ser nominados el frente de sus juzgados. Cómo seleccionaron los capitales que debían poner en juego para ser calificados positivamente, cómo presentaron estos recursos en cada caso, entendiendo contextualmente “oportunidad, mérito y conveniencia”. El trabajo se propone, al mismo tiempo, explorar la manera en que los actores se desplazan entre la política partidaria, los códigos propios del “mundo judicial” y los vínculos con sectores empresariales, de “inteligencia”, entre otros. Entendiendo, en cada caso, cuales son los recursos sobre los que se debe ponderar el uso y si hay, o no, formas específicas de actuar en cada espacio y, de ser así, como las identifican y representan.