Ponencia

Acercamientos a los estudios de subjetividades en lo metodológicos en las violencias laborales dentro de los grupos sociales

Parte del Simposio:

SP.3: Después de la COVID-19: urgencias, desigualdades y desafíos en América Latina y el Caribe

Ponentes

Nemias Gómez Pérez

Universidad Distrital FJC y Universidad Cooperativa de Colombia

La subjetividad, como categoría de análisis desde los estudios sociales reivindica la importancia de rescatar y estudiar los contextos que llevarían en sí mismas una apuesta estética/histórica, donde resistan las nuevas realidades construidas desde el paradigma moderno-occidental; preguntas como ¿Cuáles podrían ser los posibles giros metodológicos en los estudios sobre violencia en lo laboral desde lo ficcional, estético e históricos en investigaciones de subjetividades en grupos sociales? son asuntos, que puede o no resolver una posible aproximación a las herramientas metodológicas, abriendo caminos para construir y vislumbrar posibilidades de construcción de nuevos sujeto, en su comprensión práctica de mundos “posibles”.
Lo metodológico desde una interpretación crítica, ficcional y experimental, debe buscar un diferencial de lo diferente en los análisis de la información de las subjetividades en el género, dentro de lo laboral, con multiplicidades de aristas provistas dentro de las organización, grupos sociales y agrupaciones sociales en el desarrollo de una constitución experimental territorial del trabajo en lo social; para esto, el acontecimiento, como evento intensivo del tránsito inmanente de la praxis, debe buscar un equilibrio, entre la producción de subjetividades y otros modos de subjetivación para una apropiada construcción de territorios en los espacios laborales libre de violencia de género.
Para ello “comunitarismo” como diferencial, juega un papel importante en la constitución de identidades, donde estás se encuentren fuertemente influenciadas por la presencia de uno o varios grupos de personas. Lo contrario a las identidades influencias, es el sentido de pertenencia desde “comunitarismo” que crea un horizonte de práctica, donde el individuo desarrolla autónomamente una identidad societal, configurando constantemente un concepto de comunidad que no se acerque a una situación de desprestigio. John Rawls (1979) hace énfasis en el desprecio donde “los dos grandes sistemas teóricos hegemónicos; el estructural y el funcionalismo, despreciaron la comunidad por dos razones: una, por privilegiar la escala macro social y los conceptos abstractos como sistema social, estructura, formación social y modo de producción; y por otro lado, porque, desde sus perspectivas historicistas, las formas comunitarias se veían como un rezago de las sociedades tradicionales pre-capitalistas, que se irían diluyendo frente a los dominantes procesos de modernización, consolidación del capitalismo o advenimiento del socialismo.” (Torres, 2013:69).