Esta ponencia, cuya elaboración es preliminar ya que la tesis doctoral de la que parte se encuentra a inicios de su escritura, toma de base el trabajo de campo presencial realizado en el Servicio Social del hospital Carolina Tobar García en el año 2022, luego de haber investigado durante los dos años previos en la institución (2020-2021) a través de entrevistas y la participación sincrónica en instancias virtuales (a raíz de las restricciones que impuso la pandemia por COVID-19).
En base a situaciones etnográficas, en las instancias en las cuales las trabajadoras sociales se encuentran con las madres de los/as niños/as y adolescentes con problemáticas de salud mental para “intervenir” o “trabajar” los “casos”, me propongo analizar qué prácticas y saberes conforman las distintas estrategias y tácticas (De Certau, 2007) que las profesionales construyen junto a las madres para “encontrar soluciones” posibles. Así, tendrá un lugar destacado el estudio de las formas a través de las cuales las trabajadoras sociales orientan, discuten, y/o acuerdan con las madres el curso de acciones a seguir.
También, procuraré abordar las distintas tensiones, negociaciones, y disputas, en torno a la transferencia de las responsabilidades adultas referidas al cuidado de la salud mental infantil. Precisamente, se trata de una aporte novedoso en el marco de los estudios sobre la circulación de niños/as (Fonseca, 1998) entre adultos responsables e instituciones, entendiendo que los/as profesionales que deciden tomar a niños/as y adolescentes a su cargo se hacen responsables (legal y éticamente) del cuidado de su salud. Esto incluye múltiples intervenciones tanto sobre las condiciones socio-económicas como sobre las formas de crianza familiar, caracterizando nativamente —en particular, quienes forman parte del Servicio Social del hospital— que dichas “intervenciones sociales” son “terapéuticas” desde una perspectiva integral de la salud.
Desde esta perspectiva, indagaré cómo se conjuga el diagnóstico de los saberes expertos y las capacidades de mediación de las trabajadoras sociales para “encontrar soluciones, reparar rupturas y reducir conflictos” (Vianna, 2002), pensando en la calculabilidad del costo social de cada decisión (Vianna, 2002).